NUTRICIÓN EN LA MUJER: EMBARAZO Y MENOPAUSIA.

 

EMBARAZO

Si estás embarazada lo primero es darte la enhorabuena.

Tu bebé depende de tí y de lo que tú comes. Apórtale lo que él más necesita en cada trimestre. Él se nutre de tí y elegir bien es salud para tu hijo. Además tu embarazo lo disfrutarás al máximo y con salud para tí y para el bebé.

El embarazo supone una situación fisiológica especial que necesita unas recomendaciones dietéticas específicas. Se aumentan los requerimientos nutricionales para el óptimo crecimiento y desarrollo del bebé.

Aprende no solo a tomar más cantidad de alimentos en tu dieta, sino a aumentar la variedad, hacer una elección inteligente de alimentos y cocinar de manera saludable, que aseguren un buen estado nutricional tuyo y de tu bebé.

Además, el estado nutricional que tengas como madre condicionará la calidad de la leche materna durante la lactancia.

También te damos solución nutricional a algún posible problema digestivo típico del embarazo, como estreñimiento, vómitos o náuseas, reflujo gastroesofágico…

MENOPAUSIA

Queremos acompañarte y ayudarte a superar con éxito todos estos cambios que sufres o vas a sufrir con una alimentación adecuada y ajustada a tí.

En la menopausia se produce la reducción de los estrógenos y la progesterona, hormonas sexuales y mientras que en algunas mujeres el cese de las menstruaciones es repentino para otras la disminución es gradual.

Empiezan a aparecer los síntomas asociados a la menopausia como sofocos, malestar anímico, menos energía, insomnio y por otro lado se ven afectadas la salud ósea, cardiovascular y la función cerebral, en concreto, la memoria.

En la menopausia se produce una disminución del gasto energético en reposo, un aumento del tejido graso (grasa) y una disminución del tejido magro (músculo). La fuerza muscular y la salud ósea se debilitan.

La falta de estrógenos hace que se acumule grasa en el abdomen y que el cuerpo sea menos eficiente quemando las grasas. Se pierde la cintura y aparece la barriga.

El aumento de la grasa abdominal provoca alteraciones en los niveles sanguíneos de colesterol. El colesterol total sube, y también lo hace el colesterol LDL (el perjudicial) a la vez que el colesterol HDL (el saludable) baja. Esta alteración en los lípidos corporales supone un aumento del riesgo de padecer problemas cardiovasculares.

En resumen los cambios hormonales producidos por el descenso en las hormonas sexuales tienen consecuencias enormes tanto a nivel físico como psicológico en la mujer. Ser consciente de las alteraciones que se producen y actuar para contrarrestar sus efectos, puede evitar repercusiones mayores al final de esta etapa.

Facebook